Para operar hoy en día en Bolsa, hay una serie de conocimientos que debemos manejar para que el mundo bursátil esté a nuestro alcance. Uno de estos conceptos es el trading. El trading consiste en la compra y venta de activos (divisas, acciones, futuros, etc.) en un mercado financiero. Si queremos obtener beneficios, tendremos que especular con el movimiento que se da en el precio de los activos, algo que ocurre en plazos de tiempo muy cortos.
Si queremos hacer trading, sólo necesitamos abrir una cuenta con un broker, conexión a internet y un ordenador. Para poder hacer trading y percibir beneficios, hay una serie de aspectos que tenemos que tener en cuenta. Por un lado, tenemos que tener una mentalidad adecuada, es decir, una mente fría que no se deje llevar por emociones sin sopesar y analizar las operaciones que vamos a realizar. También es importante tener en cuenta la gestión del riesgo adecuada, sin arriesgar más capital del que se pueda asumir sin incidencias. Por último, es conveniente tener una estrategia de trading, es decir, un plan donde se aplicarán los conocimientos del mercado.
Además, debemos conocer los diferentes tipos de trading, para poder seleccionar los que mejor se ajusten según la situación y nuestras necesidades. Por ejemplo, el Scalping, es el trading realizado en un periodo de tiempo muy corto, llegando incluso a segundos. O bien, el Swing trading, con el que los tiempos son mayores, buscando captar tendencias.
Si queremos iniciarnos en el trading, podemos consultar diversas entidades que nos asesorarán sobre las cuentas de inversión de que deberemos contratar. Al igual que las cuentas de ahorros o las cuentas corrientes, existen otro tipo de cuentas, como las de bolsa o de fondos, que nos permitirán gestionar y operar según las condiciones estipuladas previamente.